20050217

segundo plan (miguel quivira)

Te traje manzana y café
con dos cucharadas de azúcar.
Además una sonrisa como disculpa.

Tú sabes cuánto ha llovido
hasta los buenos deseos se nos mojaron.

Lo sé. Mi automóvil está sucio
pero hoy me puse perfume
para disimularlo.

Imagina lo que pensará la gente:
pensarán que vivimos en la selva
pensarán que cruzamos un desierto
nos dirán aventureros.

Quizá en el taxi una señora te aplastaba
o el taxista chocaba con un camión de rancho
cubriéndolos con estiércol de caballo.

Entonces decidí pasar recogerte.
Piénsalo. Cosas terribles suceden.